El comunicador social y periodista de la región y para la región

 

Cuando Freddie Mercury compuso Bohemian Rhapsody, ¿Era consciente del impacto que produciría en la historia de la música y que sería “votada a nivel mundial como la mejor canción de todos los tiempos”? Ese muchacho loco y controversial unió en una sola pieza musical La Biblia y El Corán, el Fausto de Goethe con Wolfgang Amadeus Mozart y Johann Sebastián Bach; la cultura de la China con la astrología y la espiritualidad, al hacer que la canción dure 5.55 y se estrenase un 31 de octubre, urdiendo con ello lo moderno con las antiquísimas culturas celtas que creían que el mundo de los vivos con el de los muertos estaban casi unidos, y el día de difuntos ambos se fusionaran permitiendo que los espíritus transitaran al otro lado. “Nada en Bohemian Rhapsody es casual. Todo está muy medido, trabajado y tiene un sentido que trasciende más allá de ser una simple canción” según José Alejandro Tolosa en su perfil de Facebook, el 14 de abril 2023.

El viernes 2 de junio de 2023, a las 2 de la tarde, en la Catedral Santa María de la Antigua del Darién, en los eventos conmemorativos de los 35 años de la Diócesis de Apartadó, asistimos al conversatorio liderado por el prestigioso Periodista independiente, Jesús Abad Colorado López, y en el que también participó el periodista, Juan Arturo Gómez Tobón, el más versado en el tema del fenómeno de las migraciones transcontinentales por el Tapón del Darién, ambos ponentes del tema “El Comunicador Social Periodista en la región y para la región” invitados por el padre Jorge Weimar Orrego Moscoso, director del Departamento de Comunicaciones y por el Administrador Diocesano, padre Leonidas Moreno Gallego.
Este acto estuvo abierto al público y contó con la participación de un nutrido número de periodistas, estudiantes de comunicaciones de varias universidades presentes en el territorio diocesano, feligreses de diferentes parroquias, personal de la curia diocesana, seminaristas, religiosas y sacerdotes.
Quedamos sin palabras para definir el fondo y la forma de los temas que nos presentaron estos dos comunicadores, curtidos en sus artes, teniendo que recurrir yo ahora, a la rapsodia de Mercury, para tratar de transmitir una idea de lo aprendido en el sagrado recinto. Porque las imágenes, los signos y los videos con que acompañaron la palabra para hacerse entender, nos mostraron sin ambages cuan ardua y esquiva es la labor de formarse e informar para presentar la verdad de los territorios y la diversidad de conflictos que se vive en ellos por parte de sus pobladores. Una magistral convergencia de metodologías y recursos didácticos para demostrar los diversos ángulos de una realidad compleja donde la agresión también la padece la biodiversidad misma casi jamás reseñada.
No faltaron voces que, pretendiendo presentar un panorama donde ya la guerra es una página que se debe pasar, lograron afincar los objetivos y las perspectivas que las directivas diocesanas del encuentro se habían fraguado y nuestros expertos tenían en sus ponencias. El recurso pedagógico del espejo roto hace escuela con eso de que “una imagen vale más que mil palabras.” Porque, ¿quién podría negar que los cristales resquebrajados multiplican el mismo rostro que refleja distorsionándolo? Imposible versar sobre los acontecimientos sin antes haberse metido de lleno en los hechos que rodean la noticia. Sin contextualización sólo se logra desinformar.
Escuchando la vehemencia de las disertaciones recordé lo que hace tiempo aprendí y que me ha servido para no discutir: “La Verdad no empieza a ser cuando la afirmo ni de deja de ser cuando la niego. Ella, es.” El dolor de los marginados está ahí; todo ese mundo ignorado en el que todavía se pisotea los derechos y la dignidad de nuestros hermanos más vulnerables, nos sigue interrogando. El tan anhelado progreso no puede llevarnos a desconocer las injusticias actuales que tantos señores del poder, no sólo producen sino que, alevemente, pretenden silenciar. La metáfora del pulcro tapiz rutilante de belleza que luce en la engalanada sala de visitas, engaña a los elegantes visitantes pero no a los dueños de la casa. Las enfermedades asintomáticas, no cesan en la subrepticia labor macabra de minar la salud, por el hecho de que el paciente desconozca su acción oculta.
Hay profesiones que requieren una dosis máxima de valor. Y ante too la ética. El periodismo es una de ellas. Es una especie de sacersocio. Y por eso se parece tanto a la del presbiterio de la Diócesis de Apartadó que en 35 años no ha cejado de ponerse del lado de los más pequeños aunque ello signifique desprestigio ante la opinión pública.
Este amplio espacio, donde se nos permitió valorar nuestras metodologías pastorales y se nos ofrecieron lecciones de parresía en la defensa de la vida en todas sus manifestaciones o la hoy llamada biodiversidad, es sin duda un lugar teológico, ya que allí encontramos a Dios en esos “rostros muy concretos en los que deberíamos reconocer los rasgos sufrientes de Cristo, el Señor, que nos cuestiona e interpela” (DP 31).
Hacia el final, un apasionado participante dio quizá el mejor de todos los colofones, cuando expresaba el daño que un periodista causa si se deja paralizar por el miedo, en el caso de lo expresado por una comunicadora: “Si ella se acobarda, no permita que los que somos valientes sintamos miedo.” Y esto es bíblico: Jesús experimentó miedo igual que San Pablo. Pero no se dejaron intimidar por ese sentimiento. Todos tenemos miedo. Pero busquemos alternativas para que los hechos de muerte salgan a la luz.
En la tarde del primer día de la Expodiócesis tuvimos el privilegio de asistir a una cátedra viva de defensa de la vida en todas sus manifestaciones. Decía Jesús Abad que la Iglesia debería predicar sólo un mandamiento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.” Pero, advertía que no sólo es prójimo el otro ser humano sino también el complejo de todos los reinos que conforman la biodiversidad.
Apartadó, 2 de junio de 2023. Manuel Gregorio Paternina Álvarez, pbro.